Entre el cielo y la tierra,
En la fimbria del horizonte
Quedan las cumbres, de nieve ornadas;
El valle verde y gris, cercano está.
Sombra y luz. cada cual con su matiz.
Soledad de un pino que se levanta
Nel sencillo rubro del cielo sin tinieblas.
Camina rápido el agua cristalina
Por enmarañado cañón de rocas.
Ella canta. Encanta. Invita.
Un volcán, que calla su voracidad
Al hondo de la tierra,
Por alto de los cumbres nevados,
A todos saluda con su humo blanquecino
Que sopla, y sopla
noche y día.
Calla su grito el constructor de sueños
Sin rechistar como un ángel pasa amena oleada;
Nel aire se mueve el canto peregrino,
Que por tierras extrañas busca su camino.
Recuerdos. Sueños. Deseos.
El secreto vive nel cumbre del mundo.
Allá ahonde el hijo de Diós pinta estrellas,
Cultiva la soledad, deshoja el tiempo,
Juga con la Eternidad.
(Piraju- março/1979)